viernes, 20 de abril de 2012

Amigos...

Cómo comenzar a hablar de los amigos ¿? Desde dónde ¿?, hasta dónde ¿?, de cuales hablar ¿?, menudo problema que me estoy buscando aún sin comenzar por la sola idea de escribirle algo a mis amigos, porque tengo muchos amigos, y ninguno se parece al otro.

He tenido la ¨suerte¨ de residir en muchos lugares, haciendo honor a nuestra fama de nómadas orientales quede claro,  lo cual al contrario de lo que pueda parecer, me ha permitido hacer una horda de amigos bastante considerable, motivo de orgullo sin dudas.

Como a casi todo el mundo los primeros llegaron por el circulo infantil, en aquellos momentos toda era más sencillo, nuestras preocupaciones solo eran jugar a los carros y llevarnos rarezas en la boca, menuda felicidad la nuestra.  Los años pasaron y aparecieron las primeras muestras del tan esperado ¨me estoy haciendo un hombre¨,  comenzaron a salir pelitos donde antes no existían, las voces tomaron sonidos raros e invariablemente los argumentos de nuestras conversaciones comenzaron a ser más serios, las novias menos imaginativas y las travesuras de mayor connotación, aunque las camisas continuaron regresando a casa sucias o en el fondo de la mochila.

 Los tuve arrogantes, mentirosos solo por el placer de mentir, competitivos,  con diferentes maneras de mirar las mujeres,  exagerados, irrespetuosos, tremendistas. Pero también los tuve sinceros hasta la médula, de pocos recursos materiales y  millonarios de corazón, los que me abrieron las puertas de su casa cuando en la mía no había nadie, los que compartieron hasta los zapatos llenos de remiendos para jugar. Los tuve a mi lado en mis primeros excesos alcohólicos, en las fugas masivas a los ríos y en los difíciles tiempos de una naranja para siete en la escuela al campo, y me siento orgulloso de ellos todos, importantes todos.

La amistad es como una carrera, llena de obstáculos que hay que ir sorteando, costarán más o menos superarlos pero los que lleguen al final son los que habrán valido la pena,  de seguro muchos se rendirán  y hasta cambiaran la dirección de la carrera, y se cansaran de ser amigos tuyos y buscaran nuevos amigos, otras metas, otras carreras, pero igual habrá valido la pena intentarlo.

 A veces me pongo a pensar cuales serán los verdaderos amigos míos,  serán los que me llaman sin planes para hacerlos juntos o con planes para compartirlos, o con ganas de sumarse a los míos y no le importa un ¨está durmiendo¨ como respuesta, despiértalo, que es importante… suelen soltarle a mi mamá, esos serán? ,  o serán acaso los que me felicitan en mi cumpleaños con una apretón de manos o los que con una llamada inesperada me hacen sentir importante para ellos?, serán acaso los que están siempre cerca cuando los necesito o los que a pesar de su ausencia son los q más me han querido? Todo vale y todo está por ver aún.

 También hay que hablar de los que ya no están, de los que un día decidieron tomar otro rumbo, nunca asumí como enemigos a los que lo hicieron, todo lo contrario, aunque le doy todo el mérito posible a los que se quedaron pese a todo, aunque es de valientes perseguir sueños, cada cual con sus propios sueños claro está. 

4 comentarios:

  1. Una inteligente reflexión, encuentra tú cuáles son los verdaderos. La vida te dirá si tuviste o no razones.

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  2. gracias Anonimo, me alegra q te guste

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  3. lindoooo niño... sin comentarios

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  4. me gusta micho tambien tengo muchos amigos muy diferentes

    faby

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déjame saber eso que piensas..