¨La memoria del
corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese
artificio, logramos sobrellevar el pasado¨
-Gabriel
García Márquez
He terminado de leer
el libro de García Márquez ¨Memorias de mis putas tristes¨, pequeño y bien
encuadernado volúmen de no más de 100 páginas, que quizás como triste
coincidencia corresponde en números a la edad del protagonista, escogido al
azar entre una mar de volúmenes interesantes.
Cuando termino un
libro normalmente le agradezco y le doy un beso, a modo de ritual, no sé
porque, pero siempre lo hago, este en particular no me deja la tranquilidad espiritual
de haber llegado a la última página, de conocer el final de la historia, de
inventar mis propios finales, de juzgar según mis propias moralidades los
personajes, aunque esto no sea un derecho con el que debería contar, pienso en
cambio que lo que sin dudas es completamente mío, es el tiempo que dediqué a
leerlo, de ahí el derecho de hacer con sus historia lo que me venga en gana,
por lo cual ni beso, ni agradecimientos, este mas bien me ha dejado pensativo,
con esa sensación de que es solo el pie para seguir por tí mismo la línea de
pensamiento que propone, para extrapolar y revisarte tú mismo, para buscarte y
salvarte a tiempo de los daños de los años, o para ponerte a tiro de las
virtudes que encierra el paso del tiempo.
Confieso que ha despertado muchas emociones
raras en mí, he sentido compasión por la vulgaridad de los amores de renta, lástima
por la necesidad que imponen los años de compañía cuando has llegado al final
de la tuya siendo un huérfano de manos que te sustenten, asco, alivio por la
seguridad de que aún tengo tiempo, miedo por el paso irreductible de los años y
el deterioro del cuerpo no así del alma que trae consigo , razones para
aferrarme a esas pequeñas cosas que son las verdaderamente importantes, urgencias
por vivir muy sinceramente cada minuto de mi vida, sin darle tiempo al tiempo
de hacerme sentir arrepentido de nada y finalmente esperanzas, esperanzas de
que el amor no cree en relojes biológicos...