Hijo:
Llegas a un mundo que está convulso, pero sabes qué? Hay muchas cosas lindas por las que vivir, verás que cabrón se siente abrir los ojos frente a tus padres y verlos derretidos de amarte, verás que no hay mayor tesoro que tener muchos amigos, de todas las calañas incluso, ahora que te escribo desde un banco donde espero por ti, no dejan de llamarme los amigos, eso me hace un hombre rico. Que te cuento del amor... Espero ansioso poder acompañarte en tus alegrías y darte calma y reflexión en los fracasos, pero alentarte a seguir amando. Hay tanto que ver, tanto que leer, tanto que viajar, tanto que dar y recibir, tantas causas de las que ser parte, tanto por hacer..por ti, por tu familia, por el bien de todos. Venga, que aún aguanto a que estés listo para el fútbol, para un casinito en el árabe, para rodar juntos o para hacer algún kilómetro en la playa. Soy tu orgulloso padre, y tú amigo, y tú complice, y tú primera llamada si necesitas ayuda.
Bienvenido pequeño tesoro, se me sale el corazón del pecho de quererte.