He tenido la ¨suerte¨ de residir
en muchos lugares, haciendo honor a nuestra fama de nómadas orientales quede
claro, lo cual al contrario de lo que
pueda parecer, me ha permitido hacer una horda de amigos bastante considerable,
motivo de orgullo sin dudas.
Como a casi todo el mundo los
primeros llegaron por el circulo infantil, en aquellos momentos toda era más
sencillo, nuestras preocupaciones solo eran jugar a los carros y llevarnos rarezas
en la boca, menuda felicidad la nuestra. Los años pasaron y aparecieron las primeras
muestras del tan esperado ¨me estoy haciendo un hombre¨, comenzaron a salir pelitos donde antes no existían,
las voces tomaron sonidos raros e invariablemente los argumentos de nuestras
conversaciones comenzaron a ser más serios, las novias menos imaginativas y las
travesuras de mayor connotación, aunque las camisas continuaron regresando a
casa sucias o en el fondo de la mochila.
Los tuve arrogantes, mentirosos solo por el
placer de mentir, competitivos, con
diferentes maneras de mirar las mujeres, exagerados, irrespetuosos, tremendistas. Pero también
los tuve sinceros hasta la médula, de pocos recursos materiales y millonarios de corazón, los que me abrieron
las puertas de su casa cuando en la mía no había nadie, los que compartieron
hasta los zapatos llenos de remiendos para jugar. Los tuve a mi lado en mis primeros
excesos alcohólicos, en las fugas masivas a los ríos y en los difíciles tiempos
de una naranja para siete en la escuela al campo, y me siento orgulloso de
ellos todos, importantes todos.
La amistad es como una carrera,
llena de obstáculos que hay que ir sorteando, costarán más o menos superarlos
pero los que lleguen al final son los que habrán valido la pena, de seguro muchos se rendirán y hasta cambiaran la dirección de la carrera,
y se cansaran de ser amigos tuyos y buscaran nuevos amigos, otras metas, otras
carreras, pero igual habrá valido la pena intentarlo.
A veces me pongo a pensar cuales serán los
verdaderos amigos míos, serán los que me
llaman sin planes para hacerlos juntos o con planes para compartirlos, o con
ganas de sumarse a los míos y no le importa un ¨está durmiendo¨ como respuesta,
despiértalo, que es importante… suelen soltarle a mi mamá, esos serán? , o serán acaso los que me felicitan en mi
cumpleaños con una apretón de manos o los que con una llamada inesperada me hacen sentir
importante para ellos?, serán acaso los que están siempre cerca cuando los
necesito o los que a pesar de su ausencia son los q más me han querido? Todo
vale y todo está por ver aún.
También hay que hablar de
los que ya no están, de los que un día decidieron tomar otro rumbo, nunca asumí
como enemigos a los que lo hicieron, todo lo contrario, aunque le doy todo el
mérito posible a los que se quedaron pese a todo, aunque es de valientes
perseguir sueños, cada cual con sus propios sueños claro está.
Una inteligente reflexión, encuentra tú cuáles son los verdaderos. La vida te dirá si tuviste o no razones.
ResponderEliminargracias Anonimo, me alegra q te guste
ResponderEliminarlindoooo niño... sin comentarios
ResponderEliminarme gusta micho tambien tengo muchos amigos muy diferentes
ResponderEliminarfaby