Llevo tiempo invadido por ideas
para conformar algo decente y sobre todo sincero sobre algo que quiero pensar
nos ha ocurrido a todos en algún momento de su paso por la vida, incluso más
allá de momentos ,etapas. Los motivos pueden ser muy diversos y no es menester de
nadie juzgar ni asumir posturas, cada quien tiene su criterio y merece respeto,
porque más que un problema es una actitud ante la vida, una manera más entre
tantas de ser pleno, de encontrar placer, de compartir sus ganas, de ser feliz.
Releo lo que he escrito hasta ahora y me veo en la imperiosa urgencia de
aclarar que no he salido del armario, porque nunca he entrado, pero si un día
me descubro dentro ya escribiré al respecto, tranquilos, hasta este minuto sigo
siendo el mismo de siempre y los que bien me conocen saben de qué hablo.
Escribir sobre esto puede traerme
problemas con los amores pasados, presentes y futuros, pero le debía un post a
los amores de un día, a las aves de paso, a las citas de una noche, a los
polvos, a los revolcones, a esas desconocidas o desconocidos que aparecen,
actúan y desaparecen irremediablemente rápido, dejando a su paso un sinfín de
sensaciones, un mar de dudas, una estampida de deseos, que generalmente son
mejores amantes, son más tiernos , más intensos, hacen menos preguntas, son más
sinceros, no se esconden tras bambalinas de apariencias a mantener, que te
hacen violar horarios, acortar distancias, reír como bobos, olvidar reuniones,
palidecer nudillos, hablar con los ojos, avergonzar a Neruda. Que logran maquillar
la idea de que la vida es seria, que existe la posibilidad de herir
sensibilidades, que para algunos no es moralmente correcto, que mueven el piso,
el techo y las paredes si se hacen las bobas, que tienen más claro lo que buscan,
lo piden, lo obtienen y se largan.
Existirán siempre los defensores
a ultranza del tradicionalismo, de la fidelidad a toda costa, de la
estabilidad, de la confianza, de poder reunir en una misma persona todo eso más
el fervor de lo siempre nuevo, del sexo apasionado, vertical, sin miramientos,
sin recabar en posturas, o momentos oportunos, y los aplaudo, los respeto, pero
es un subgrupo del que he entrado y salido muchas veces, porque todo en la vida
tiene etapas, ciclos que se abren y generalmente cuesta cerrar, pero se logra
al final y yo no he sido ajenos a ellos. Esos que tildan de ¨incorrecto¨
deberían explicarme quien es capaz de definir de qué lado está la razón, o
acaso pueden demostrarme que no he sido feliz viviendo de ese modo, que esos
amores de una noche también dejan alegrías, que revitalizan, que te devuelven
la sonrisa, que las ojeras y el cansancio son heridas de batallas que luces
orgulloso?, amén de las incertidumbres y la sensación de vacío cuando amanece y
dices adiós. Llevo una herida en la pierna izquierda de una de esas noches, y
me encanta como luce, no digo más. No aspiro a que aquellos que dediquen un par
de minutos a leer esto estén de acuerdo conmigo, conozco los riesgos a los que
me expongo al darle voz a mis ideas, sé que puedo crear inseguridades, pérdida de confianza y ruptura de ideales,
pero firmo cada palabra que aquí escribo. Estaría satisfecho si al menos
lograra con esto, que cada cual dedique a pensar en esos amores de sus propias
vidasun par de segundos al menos, porque lo merecen,
porque fueron, son o serán efímeros, pero irresistiblemente necesarios, y
repito, le debía un post a los amores de un día, a mis amores de un día, a
ustedes que tienen capítulo y medio de mi vida dedicados completamente, y soy
un hombre de palabra que llega temprano a las citas.