A veces pienso que sería genial tener poderes para saber si saldré herido y
hacer un balance previo para decidir entonces, y tener todo bajo control y
saber cuándo cortar o prolongar para no sufrir o no desperdiciar momentos
únicos y,y,y y todos los y que pudiera manejar y evitar todos los upss
asociados que vendrían, un montón de veces me vendrían de maravillas esas
habilidades.
Eres como un otoño en Cuba, solo te das cuenta cuando ya está ahí,
no notas la transición, abres los ojos y ya lo estás viviendo y tienes que
apurarte porque sabes que no demorará mucho y no te lo puedes perder de ninguna
manera, de sobra es sabido que el porvenir no es nostalgia, contigo el amor solo es posible aquí y ahora,
el pasado y el futuro son formas de evitar el amor, contigo no da tiempo a
acostumbrarse pero tampoco deja espacios al olvido, no da tiempo a memorizarte
pero quedan guardados tus olores, tus colores, tu impedancia.
Aquí lo dejo, con mi sonrisa de siempre y convencido de que por algo realmente lindo vale la pena incluso
salir herido.