Te agarro el trasero con los 10 dedos, con toda la mano en
la pista
nos enredamos como espagueti italiano… Así, justo así es como en realidad me gustaría decirte más de vez en cuando que lo recomendable
si pretendiera no espantarte, si pretendiera seguir jugando a leerte
poemas de Dulce María, a compartir contigo escritos inteligentes, a
brindarme a tus constantes test de aceptación femenina, a aceptar tus
sugerencias sobre mi barba, a moderar mis conductas sociales, y a toda
la larga lista de buenas maneras y protocolos del buen ligue que hoy
te traes. Pero sí, la verdad es que te miento cada vez q te digo que
aceptos tus tiempos, que entiendo de aguantarnos, que me importan tus
principios, que respeto relaciones, que ayer no te miraba el culo.
La verdad es que me gustaría arrastrarte fuera de tu mundo de quizás,
de sonrisas controladas, de tu pelo bien peinado, de tu carmín
impoluto. Quiero que de nada sirva tu defensa siciliana, mi caballo es
intrépido y mi alfil quiere penetrar tu flanco dama.
¡Tú no entiendes Osgood!
-¡!Soy un hombre!!
-Bueno, nadie es perfecto
¡Tú no entiendes Osgood!
-¡!Soy un hombre!!
-Bueno, nadie es perfecto