Galeano comienza el Libro de los
Abrazos, diciendo que recordar proviene del latín re-cordis, volver a pasar por
el corazón. Ay corazón de mis suspiros,
cuantos problemas me traes últimamente, pero te agradezco que me recuerdes que
estas ahí, que necesito darte trabajo, que llenar de sangre mi cuerpo te aburre
sobremanera, por eso y por aquello que
sabemos, te invito a reflexionar, a darle continuidad a aquella conversación,
aquella que nos dejo la interrogante sobre que era más intimo, un beso o un
abrazo. Hagamos un ejercicio sencillo,
recordemos. Cuando nos besa, podemos ser o no ser, cerramos los ojos la mayor
parte del tiempo, solo lo abrimos para estar seguros de que no soñamos, que
ella esta parada justo ahí, que estamos respirando el mismo aire los tres, que
esos pequeñísimo mordiscos que electrizan, esos, deberían ser penadas por ser
demasiado buenos, momento este en que invitamos a entrar a los olores, que
acompasas tus latidos con los de ella… no me mires así corazón, tienes razón ,
no son solo así los besos que le damos, también están los desordenados, los que
buscan impactar no importa donde, los que duran ráfagas, los que son como dice
ella, porque nos da la gana, porque tenemos cerca un pedazo de su cuerpo y ya
ese es buen motivo para besarla, sin necesidad de respuesta, sin necesidad de
sonrisas, ni agradecimientos, solo por
el sencillo placer de sentirla cerca.
He hecho una pequeña encuesta entre
mis amigos más cercanos sobre este tema, intentando descubrir cómo se manejan,
parece una pregunta trivial, me han dicho algunos, pero tiene una respuesta de
integrales triples, han dicho todos. Noto cierto tendencia a preferir los besos
como muestra de cercanía, de intimidad, quizás temen a aceptar que sus parejas
no son buenos o buenas besadoras(res), quizás ellos mismos no lo sean, quizás
estén estereotipados e influidos, quizás no la conozcan a ella, quizás solo respondieron sin pensar
profundamente en cómo se sienten mientras abrazan o son abrazados, lo hará
alguien? Alguien en ese momento se pondrá a clasificarlo? A predecir que puede
significar? Espero que no, para eso existen blogs en la red que se dedican a
escribir sobre ello. Al menos nosotros no hemos pensado nunca en eso hasta
ahora, y estamos frente a una PC, nunca frente a una dama.
Hemos sido abrazos por una dama de olores,
primero nos pareció muy tierno, y respondimos como tal, todos juntos mostrando
la alegría que producen las pelvis cercanas, los cabellos danzantes y bien
perfumados, los brazos en el cuello, las palabras no pronunciadas, luego se
hizo bastante más largo de lo ¨normal¨, que es lo normal en temas de abrazos?,
dicen los encuestados que ¨DEPENDE¨ esa es siempre la primera palabra que nos
sueltan, a los amigos, a las despedidas, a las llegadas, a las tristezas, a los
reconocimientos, a los amores, a todos se les brinda abrazos diferentes, quizás
sí que depende. Volviendo a nuestro abrazo, fue largo y obviamente por no
entenderlo, quizás incomodo, y en este punto reconocemos que somos más de besos
que de abrazos, o al menos lo éramos hasta escuchar su explicación, entonces
fuimos más de abrazos, mil veces más de abrazos.